Recientemente me topé con un artículo que me llamó muchísimo la atención, era de un medio popular cuyo titular decía “Las oficinas de Nueva York están vacías. Y ya se ven las consecuencias del desplome económico de la ciudad.” Sabemos que en Estados Unidos todo es MÁS, es el país que lo hace todo con más intensidad, y probablemente lo que ocurre allí no sea ni parecido a lo que puede ocurrir en España, pero el Covid-19 y la tecnología han puesto de manifiesto una nueva realidad. O al menos la posibilidad de una nueva realidad.
Cuando uno piensa en una gran ciudad como Madrid o Barcelona, enseguida nos viene a la mente 800€ de alquiler al mes. Todo el mundo sabe que es carísimo vivir en estas ciudades. Por suerte la cesta de la compra, la luz, el agua, etc si se mantienen más o menos fijos en una gran ciudad, pero no tanto así el tomarse una cerveza, un café o salir a cenar, en ese aspecto también pica más (generalmente) en una gran ciudad.
En las grandes ciudades se ha creado una especie de círculo vicioso, un ecosistema propio, que hoy por hoy podría estar a punto de cambiar para siempre. Se está volviendo cada vez más insostenible.
El círculo podría resumirse en:
- Oportunidades de buenos trabajos.
- Mucha gente se traslada a vivir a esa gran ciudad en busca de esas oportunidades.
- Como hay mucha gente se genera mucha cantidad de ofertas de trabajo.
- Como hay mucha gente es difícil encontrar vivienda.
- Como la vivienda escasea la vivienda se encarece.
En el artículo que os comento, en Nueva York se ha producido la siguiente ruptura de ese ecosistema. La gente de las oficinas (bancos, empresas tecnológicas, bolsa, abogados, etc…) empieza a teletrabajar, por lo que no necesita ir a su oficina de Nueva York. ¿Qué ocurre en consecuencia?
- Miles de negocios (cafeterías, restaurantes, tiendas, etc…) dejan de recibir a millones de personas que antes acudían a su oficina y salían a desayunar, comer, comprar, etc… Estos negocios ingresan menos dinero y en muchos casos directamente se ven obligados a cerrar.
- La gente teletrabajando no está viviendo en la gran ciudad, porque no necesita hacerlo y además es más caro.
- La gente sin trabajo (de los negocios cerrados), no puede permitirse pagar los desorbitados alquileres de una ciudad como Nueva York, y deben marcharse a otro sitio.
¿A dónde irán? ¿Cuál va a ser su nueva profesión?¿Qué pasará con todos esos negocios?
¿Podríamos estar ante una nueva realidad?
Con la ruptura del ecosistema que sostiene a las grandes ciudades nos topamos de bruces con un golpe de realidad, que sorprende, e incluso asusta un poco. Ya hace tiempo que venía pensando que las grandes ciudades se estaban yendo de madre, tengo amigos que viven en Madrid, en Barcelona, y yo mismo he vivido en Valencia (aunque no es de las más grandes) durante unos años y en Londres unos meses… ya en aquel momento empezaba a ver cosas que no tienen mucho sentido. Me atrevo a decir que creo que están sobrepobladas, y alimentando una realidad que de mantener esa tendencia, terminará siendo insostenible.
Comparativa salario vs costes
Esta es probablemente el centro de la cuestión, cuando empiezas a comparar salarios con los costes de vida. La idea de la gran ciudad empieza a hacer aguas. Y me voy a la base, en España el salario lo marca el estado, ya sea el salario mínimo o el que rigen los diferentes convenios de cada sector. Y esta regulación nunca tiene en consideración donde vive cada uno. Vamos que un camarero cobrando el salario mínimo (que estipula la ley en unos 900€ brutos), cobra eso viva en Elda o viva en Madrid, mientras que un piso entero de alquiler (pequeño) en Elda puede costar 300-400€ y en Madrid 800-900€.
Nos topamos con la primera incoherencia. El doble o el triple de coste en el alquiler para el mismo salario, es demoledor, pero claro… Hay tanta gente buscando piso que el mercado marca el precio. La gran ventaja de las ciudades grandes es que en Madrid puedes cambiar de trabajo en un día, hay tanta oferta y demanda, tanta gente, y tantas posibilidades que nunca tienes miedo a moverte o buscar mejorar.
Lo único que sostiene el entramado de las grandes ciudades es la cantidad de gente que vive en ellas porque trabaja en ellas. ¿Pero y si de repente la gente puede empezar a seguir cobrando lo mismo pero trabajando y viviendo en un sitio que le cuesta la mitad?
Si la gente y las empresas (que puedan hacerlo) empiezan a teletrabajar y se profesionaliza el trabajo remoto en España, podríamos tener una nueva realidad, amparada completamente por la tecnología. ¿Os imagináis una realidad en la que todo el mundo trabaja desde coworkings ubicados en sus ciudades (pequeñas o medianas) para empresas de cualquier parte del país (o del continente)? En otro artículo de nuestros blogs ya comentamos los beneficios de un Coworking, y esta podría ser una realidad bastante posible en unos años.
Un camino por recorrer
Sin duda, hay muchas limitaciones por vencer: los empleados tienen que mejorar su sentido de la responsabilidad, su capacidad comunicativa, y sus habilidades para trabajar en equipo.
Los “jefes” o projects managers deben mejorar considerablemente sus habilidades para crear tareas y supervisarlas, confiar en la responsabilidad de su equipo, y contar con buenas aptitudes comunicativas.
Es posible que los españoles no estemos del todo preparados para trabajar desde casa, trabajar en casa es complicado: distracciones, tareas del hogar, familiares a cargo, etc… pero un ambiente en el que si se respire concentración, en el que también tengas “compañeros de trabajo”, como sería un Coworking, si son el entorno idóneo para ese cambio de realidad.
No me sorprendería un futuro cercano en el que los miembros de un equipo están todos conectados con sus cámaras y micrófonos con el resto de sus compañeros y sus jefes, en el horario estipulado. Todos hablando y trabajando como si estuviesen sentados unos al lado del otro pero separados por kilómetros de distancia.
Ya veremos qué nos depara el futuro pero está claro que está en internet. Tener una buena presencia online, va a ser más importante que nunca y es probable que las barreras geográficas sean cada vez menos importantes.
La gran diferencia que habrá entre Estados Unidos y Europa será que ellos hablan una única lengua y en Europa se habla multitud de ellas. Los conocimientos de idiomas para las futuras generaciones van a ser la clave en esta realidad del trabajo en remoto donde desaparecen las fronteras. Si puedes trabajar desde tu ciudad para una empresa de Madrid, ¿por qué no hacerlo para una de Alemania o Francia, donde los salarios son considerablemente más elevados?
Muchas cosas que antes se hacían en persona van a dejar de hacerse y cuanto antes estés preparado para esta nueva realidad mejor.
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